Los videos y audios se han convertido en una parte común de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, debido a su naturaleza, los vídeos y audios digitales son fácilmente manipulables, por lo que simplemente presentarlos no garantiza su autenticidad. Los metadatos contenidos en un vídeo digital también son importantes para determinar su autenticidad.
En los procedimientos judiciales, el uso de vídeos digitales está ganando importancia en diferentes ámbitos legales, como penal, civil, social, comercial y administrativo. Por lo tanto, es esencial que un perito informático legalmente habilitado realice un peritaje de videograbaciones presentados en un proceso judicial, ya que pueden ser fácilmente falsificados o manipulados.
Debido a todo lo anteriormente mencionado, cuando se presenta un vídeo digital sin las debidas garantías, quien desea utilizarlo como prueba tendrá que probar su autenticidad. Es necesario realizar un estudio forense de vídeos digitales para establecer su autenticidad, de lo contrario, la prueba puede ser fácilmente cuestionada.